Médico especialista en cirugía en rinoplastia ultrasónica

La rinoplastia ultrasónica es la técnica más avanzada en cirugía de rinoplastia, conocida y utilizada por muy pocos cirujanos a nivel mundial, y el Dr. Pablo Casas es uno de ellos. Este método permite remodelar los huesos nasales sin romperlos y de forma menos traumática, ya que no daña el tejido blando ni los vasos sanguíneos que recubren el hueso, reduciendo la hinchazón y los moratones que ocasionaba el método tradicional. El instrumental ultrasónico, permite al Dr. Casas realizar una remodelación más controlada y precisa de los huesos de la nariz, con lo que se consigue un mayor control en los resultados de la cirugía.

La rinoplastia es uno de los procedimientos quirúrgicos más complejos. El cirujano ideal, es aquel cirujano experto, que puede corregir tanto desviaciones de tabique que provocan una mala respiración, como anomalías en la forma de la nariz que provocan un problema estético. En definitiva, estos criterios los cumple un otorrinolaringólogo especializado en cirugía plástica y estética nasal. El Dr. Pablo Casas es una de los pocos cirujanos en España doblemente especializado en Otorrinolaringología y en Cirugía Plástica Facial.

Tras la cirugía será necesario llevar una férula sobre la nariz durante una semana. Los pacientes suelen volver al trabajo a los 7-10 días de la cirugía, ya que en ese momento el amoratamiento de debajo de los ojos y la mayor parte de la inflamación habrá desaparecido. Aún así, la nariz continuará con un proceso de desinflamación durante las siguientes semanas. Se deberá evitar realizar deportes intensos durante el primer mes. Alrededor del 70% de la inflamación tras la cirugía de rinoplastia disminuye durante el primer mes. El 30% restante de la hinchazón tardará entre 9 meses y un año en disminuir.

Esta pregunta es muy frecuente, y el Dr. Casas siempre dice lo mismo: NO. La rinoplastia no duele, la recuperación es bastante rápida, y en pocos días se recupera una actividad casi normal. Los síntomas principales son una congestión nasal similar a la de un catarro, pero que irá desapareciendo en unos 6 o 7 días. Esta congestión puede causar alguna pequeña sensación de dolor de cabeza pero que fácilmente desaparece tomando un analgésico suave.